Las vacaciones son uno de los momentos más esperados del año ya que te permiten descansar y/o conocer nuevos lugares. Son momentos que nos causan mucha ilusión y emoción, sin embargo, también pueden significar un momento estresante cuando no nos preparamos bien financieramente y no nos permite disfrutar estando de viaje ni regresando de él, ya que solo tenemos preocupaciones por todo lo gastado durante este tiempo.
Para que esto no te pase, es primordial tener una buena organización antes de irte de vacaciones y hacer una revisión después de regresar así que te dejo una lista de actividades que te recomiendo hacer en esos momentos:
Antes de irte de viaje:
Asegúrate de tener un presupuesto establecido para todo el viaje incluyendo transporte, hospedaje, comidas, compras, turismo y deja algo para imprevistos.
Asegúrate de que el total que planeas gastar en el viaje no pone en riesgo tus finanzas personales ni tendrás que regresar endeudad@.
Si puedes, aparta el dinero que destinarás para el viaje.
Si vas a otro país, asegúrate de investigar los métodos de pago más aceptados (efectivo o tarjeta) y planea de acuerdo a eso.
Define un presupuesto diario para comidas, transporte y turismo. Será mucho más fácil darle seguimiento mental cuando estés allá.
De preferencia, lleva una tarjeta de débito y dos de crédito. La de débito utilízala solo para hacer retiros de efectivo y utiliza las de crédito para pagar en establecimientos. Llevar dos tarjetas de crédito te ayuda a tener un plan b en caso de que tengas problemas con una de las tarjetas.
Durante tu viaje:
Si compartes gastos con algún familiar o amigo, pueden llevar las cuentas de lo gastado en apps como SplitWise.
Lleva control de tus gastos en apps como Zumma y así podrás ver cuanto llevas gastado por categoría y cuánto te queda. El seguimiento mental ayuda para el día a día pero tenerlo visual de todo tu viaje te dará mucha claridad.
Monitorea los montos de tu tarjeta de crédito constantemente, no solo para registrar las cantidades exactas que te cobra tu banco si no también para asegurarte de que reconoces todos los cargos y tu tarjeta no ha sido clonada.
¡Disfruta! Al saber cuánto puedes gastar, podrás tomar decisiones acertadas sin preocuparte de cómo vas a pagar tu viaje regresando.
Después del viaje:
Dedica un espacio para revisar que tus gastos hayan estado dentro de lo planeado. Si registras tus gastos durante el viaje, este paso será mucho más sencillo.
Con el dinero que tenías separado, paga tus tarjetas de crédito con el monto total de lo que pagaste en el viaje.
Si te sobró dinero del viaje, puedes decidir ahorrarlo o disfrutarlo en algún gustito post viaje.
Ser responsable con tus finanzas no tiene porque ser difícil. Dedícale un espacio antes, durante y después de tu viaje y te darás cuenta que toda tu experiencia será mucho más placentera.
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